¿Puedo pedir préstamos después de la Ley de la Segunda Oportunidad?
Una de las dudas más comunes una vez finaliza el proceso de Ley de Segunda Oportunidad (LSO) es la posibilidad a posteriori de que tanto bancos como empresas financieras vuelvan a conceder un préstamo al consumidor en cuestión.
Si bien las entidades de crédito consultan los registros de morosos para denegar la financiación a quienes están inscritos en ellos, aquél particular que se haya acogido con éxito a la Ley de la Segunda Oportunidad y haya exonerado sus deudas tiene que ser sacado de estos listados, pudiendo incurrir en graves indemnizaciones los registros que no eliminen sus datos.
Por lo tanto, tras la exoneración de las deudas mediante la Ley de la Segunda Oportunidad y consiguiente eliminación de las referencias negativas en los registros, los bancos y financieras no pueden negar el crédito al cliente y por tanto es viable la concesión de un nuevo préstamo.
De hecho, la Ley de Segunda Oportunidad no supone un problema en el expediente del consumidor sino la oportunidad de rehacer sus finanzas personales sin cargas anteriores debidas al sobreendeudamiento, como la de aparecer en los registros de morosos.
¿No puedes hacer frente a tus deudas?
¿En qué consiste la Ley de Segunda Oportunidad?
Se trata de una herramienta jurídica que permite a los particulares o autónomos renegociar las deudas a las que no pueden hacer frente e incluso quedar liberados de su pago.
Para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad los deudores han de reunir ciertos requisitos: justificar que no disponen de suficiente patrimonio para pagar las deudas; que la cantidad adeudada no supere los cinco millones de euros, y que sea una deuda contraída de buena fe.
El éxito del mecanismo de la Segunda Oportunidad a la hora de reestructurar o liberar las deudas dependerá del caso particular y también de la profesionalidad del asesoramiento a la hora de presentar la documentación en tiempo y forma y llevar a cabo la estrategia adecuada.
Una vez cancelada las deudas con el beneficio de la Ley de la Segunda Oportunidad, el particular o autónomo no tendrá saldos pendientes ni aparecerá como moroso en los registros como ASNEF, RAI y otros, además de eliminarse sus datos de la CIRBE, por lo que puede volver a solicitar un préstamo o comenzar una nueva aventura empresarial si así lo desea.
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