¿Qué es un concurso de acreedores?
Un concurso de acreedores es un proceso legal ampliamente utilizado por empresas insolventes que se encuentran ahogadas por grandes cantidades de deuda y no pueden pagar.
Pero, ¿qué es exactamente un concurso de acreedores? Te traemos las respuestas. En este artículo te lo explicamos todo sobre este proceso legal.
¿Qué es un concurso de acreedores?
En muchas ocasiones, las empresas se debilitan a causa de condiciones externas, como las dificultades generadas por una crisis económica o el pasado confinamiento por la Covid-19. En estos casos, el principal efecto es que se reducen gravemente los ingresos mientras los gastos se mantienen intactos, llegando a un punto en el que es insostenible seguir realizando los pagos.
En estos casos, empiezan a acumularse las cuotas atrasadas, y los acreedores empiezan a apretar para seguir cobrando su dinero sin éxito. Finalmente, no queda otra opción que iniciar el concurso de acreedores para intentar encontrar una fórmula y encauzar el conflicto.
Así pues, el concurso de acreedores está pensado para empresas que atraviesan graves problemas económicos, ya no son viables y acumulan deudas sin poder pagar. Ante una situación como esta, la empresa solicita entrar en concurso para declarar oficialmente que es insolvente y no puede pagar las deudas de los proveedores y demás acreedores.
Con este concurso de acreedores, se pretende llegar a un nuevo acuerdo con los acreedores para reestructurar las deudas y mantener la empresa a flote. Este nuevo plan de viabilidad viene de la mano de quitas y esperas, donde se perdona parte de las deudas y se fracciona la otra parte en cuotas más pequeñas para poder pagar.
No obstante, cuando la empresa está en una situación económica irreversible y no existe plan de viabilidad alguno, este concurso termina con la liquidación de la empresa para terminar con las deudas pendientes. De este modo, una vez se ha liquidado el patrimonio de la empresa, ya no existen deudas que pagar.
Este procedimiento legal se ampara en la Ley Concursal, Ley 22/2003, actualizada el año 2020 con un nuevo texto.
Por otro lado, desde 2015 no solo las empresas pueden declararse en concurso cuando no pueden pagar, también los particulares y autónomos. En este caso, lo hacen a través de la famosa Ley de la Segunda Oportunidad para eliminar sus deudas pendientes y volver a empezar de cero.
¿Quién puede solicitar un concurso de acreedores?
Puede solicitar el concurso de acreedores tanto el empresario como cualquiera de los acreedores. En función de quién solicite el concurso, hablamos de:
- Concurso voluntario: es el propio empresario, el deudor, quien inicia el proceso. Se puede solicitar entrar en concurso tanto si ya tienes deudas sin pagar como si prevés no poder pagar en breve.
- Concurso necesario: la solicita cualquiera de los acreedores que reclama las deudas sin éxito.
Si el que solicita el concurso es el empresario, deberá presentar al Juzgado Mercantil la documentación necesaria para demostrar su insolvencia actual o inminente.
Es importante conocer esta distinción porque en función de quién solicite el concurso, variarán las competencias del empresario durante el proceso. Mientras que en el concurso voluntario el empresario sigue teniendo competencias, en el concurso necesario el administrador concursal adquiere gran parte de las facultades administrativas del patrimonio y la empresa.
¿Cuándo debo solicitar un concurso de acreedores?
La recomendación es que siempre te adelantes al máximo a lo que pueda pasar, para evitar embargos y que crezcan todavía más las deudas. Si tienes deudas pendientes o prevés que en breve no vas a poder pagar, llámanos al 930 502 305 y nuestros abogados expertos analizarán tu caso gratuitamente y te darán la mejor solución para tu caso.
Por otro lado, en caso de ser el administrador de la empresa debes saber que, como responsable, estás obligado a declarar a la empresa en concurso en un plazo máximo de 2 meses desde que conozcas su estado de insolvencia. En caso contrario, podrán derivarse responsabilidades al administrador.
¿Qué tipo de concurso de acreedores existen?
A nivel práctico, existen 2 tipos de concurso:
- Concurso express: cuando no existe patrimonio suficiente para satisfacer mínimamente las deudas, ni siquiera los créditos contra la masa, hablamos de un concurso express. Se llaman así porque son mucho más rápidos y baratos, ya que al no haber patrimonio, se abre y cierra todo el concurso en el mismo momento y ya puede pasarse a solicitar la eliminación de las deudas pendientes.
- Concurso ordinario: en este caso, hablamos de un concurso con todas sus fases, donde se intenta llegar a un nuevo acuerdo con los acreedores y, en caso de no conseguirlo, se liquida el patrimonio de la empresa para pagar las deudas.
Para muchas pequeñas y medianas empresas, que acumulan deudas y ya no tienen trabajadores a su cargo, el concurso express es una gran opción para cerrar la empresa definitivamente en menos tiempo y decir adiós a todas esas deudas.
Fases de un concurso de acreedores
Cuando hacemos un concurso de acreedores ordinario, hablamos de 4 fases:
- Fase común: se inicia el concurso de acreedores con la aceptación del concurso por parte del Juzgado Mercantil. Una vez aceptada la apertura del concurso, se adjudica un administrador concursal que gestiona el concurso y calcula la masa activa y pasiva de la compañía.
- Fase de convenio: en esta segunda fase, se trata de llegar a un nuevo acuerdo entre el empresario y los acreedores con el objetivo de seguir manteniendo en funcionamiento la empresa. En este nuevo acuerdo se proponen una serie de quitas y esperas para reestructurar las deudas pendientes y que el deudor pueda asumir esas deudas sin problema. Esta propuesta de acuerdo se aprobará o rechazará en una votación en junta de acreedores.
- Fase de liquidación: en esta tercera fase, se lleva a cabo la liquidación de los bienes de la empresa en dinero para satisfacer la mayor parte de las deudas posible. Esta liquidación se lleva a cabo según el plan de liquidación, propuesto por el administrador y aprobado por el juez. Una vez pagadas las deudas a los acreedores según el orden de cobro pertinente, se termina la fase de liquidación.
- Fase de calificación: en esta última fase se realiza un análisis de las causas que ha llevado a la empresa a encontrarse en esta situación económica y solicitar el concurso. En función del resultado, se calificará el concurso como culpable o fortuito, depurando distintas responsabilidades en cada caso
Dentro de cada concurso pueden haber muchas particularidades que lo conviertan en uno de más sencillo o complejo. En función de todo esto, el concurso durará más o menos tiempo.
En Abogados para tus deudas nos encargamos de que este proceso sea lo más breve posible, además de cumplir con los objetivos acordados con el empresario, sea un nuevo pacto con los acreedores o la liquidación definitiva de la empresa.
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¿Qué pasa cuando una empresa se presenta en concurso de acreedores?
Cuando una empresa presenta concurso de acreedores, seguiremos las fases descritas anteriormente. Si llegamos a un acuerdo con los acreedores, habremos renegociado las deudas y tendremos un nuevo plan de viabilidad. Si no hemos llegado a ningún acuerdo, deberemos ceder todos los bienes y liquidar la empresa.
Cuando te declares en concurso, debes saber que, como concursado, tienes ciertas obligaciones a cumplir durante todo el proceso:
- Colaborar con el administrador concursal que se haya estipulado, así como con el juez concursal y el órgano gestor.
- Proporcionar toda la documentación sobre el estado financiero de la empresa: gastos, deudas, ingresos y patrimonio.
- Conservar la masa activa de la empresa durante el concurso.
- No enajenar ningún bien de la empresa sin el consentimiento del juez.
Como hemos adelantado anteriormente, en función de si es un concurso voluntario o necesario, el deudor retendrá unas u otras competencias respecto a su empresa y gestión.
A su vez, el concurso de acreedores no implica el cese obligatorio de la actividad económica de la misma. Es decir, no tenemos porqué cerrar la empresa durante el propio concurso. Todo dependerá del estado financiero de la propia empresa y de cuáles son las necesidades en cada momento.
Concurso de acreedores y Ley de Segunda Oportunidad
El concurso de acreedores está pensado para deudas de empresa, generalmente con proveedores, Hacienda y Seguridad Social, sueldos de trabajadores, deudas bancarias, etc. Cuando una empresa tiene deudas, solicita entrar en concurso de acreedores para solucionar esta situación.
Por el contrario, cuando se trata de particulares y autónomos, con deudas personales, para eliminar sus deudas tienen que acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. De este modo los particulares y autónomos también pueden eliminar sus deudas y tener esa segunda oportunidad.
Pero cuando el empresario monta una empresa, es muy probable que él mismo sea el avalista de esas deudas a título personal. En esos casos, una vez terminado el concurso, los acreedores irán a por el patrimonio personal del empresario y reclamarán las deudas de nuevo judicialmente.
¿Cómo evitar el embargo del patrimonio personal? Acogiéndote a la Ley de la Segunda Oportunidad para eliminar tus deudas como avalista.
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