Fases y regulación del proceso concursal
Un proceso concursal puede ser un procedimiento con una duración total que puede dilatarse durante varios años. En este artículo os traemos todo lo que debéis saber acerca del proceso concursal, las fases de consta y su regulación.
¿Qué es un proceso concursal?
Un proceso concursal, también conocido como concurso de acreedores, es un procedimiento judicial dirigido a todo tipo de entidades insolventes. Este les impide seguir cumpliendo con los pagos de sus deudas y sus obligaciones con otras entidades acreedoras.
Al contrario de lo que se cree, este proceso concursal puede ser solicitado por particulares, y no solo por empresas. En el caso de personas físicas, el proceso recibe la denominación de Ley de la Segunda Oportunidad, de la que hablaremos más adelante en este artículo.
El proceso concursal viene recogido en el BOE y regulado a través del texto refundido de la nueva Ley Concursal, que ha entrado en vigor el 1 de septiembre de 2020.
¿Cuáles son las fases de este procedimiento?
El proceso en cuestión cuenta con cuatro fases principales:
Fase común. En ella se inicia el procedimiento mediante la declaración de concurso, presentando la documentación requerida. A partir de aquí se nombran los administradores concursales. Estos tomarán el control administrativo, y determinarán la masa activa y pasiva de la compañía. También clasificarán la deuda según si son privilegiadas, ordinarias o subordinadas.
Fase de convenio. Se negocia con los acreedores a fin de conseguir un nuevo plan de pagos. Este contempla quitas y esperas y se dan facilidades de pago a la empresa.
Fase de liquidación. Si no se llega a ningún acuerdo, en la fase anterior, se procede a liquidar todo el patrimonio de la empresa. El objetivo es satisfacer la mayor parte de las deudas en cuestión. De esta liquidación se encarga la administración concursal competente.
Fase de calificación. Esta es la fase de cierre del proceso, y consiste en la investigación de las causas por las que se ha llegado a esta situación de insolvencia, depurándose posibles responsabilidades.
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Covid-19 y el proceso concursal
Con la actual crisis sanitaria derivada del Covid-19, se ha previsto un aumento del número de empresas que van a necesitar iniciar este tipo de procesos. El cierre de comercios y la paralización de gran parte de la actividad económica ha supuesto para muchos particulares, autónomos y empresas, muchas dificultades para seguir cumpliendo con los pagos de sus deudas.
A fin de minimizar el impacto de esta pandemia, y frenar el cierre de muchas empresas, el gobierno impulsó el RDL 16/2020, de 28 de abril en el que recoge una serie de medidas extraordinarias orientadas a este proceso.
Entre algunas de estas medidas adoptadas, se establece que se pueden presentar propuestos de modificación de todos aquellos concursos que se encuentren en fase de cumplimiento, durante un año tras la declaración de la crisis sanitaria. Se entiende, de este modo, que debido a esta situación no pueden cumplirse las condiciones adoptadas por los convenios vigentes. Como medida adicional, también se aplaza el deber de solicitar la apertura de fase de liquidación.
La Ley de la Segunda Oportunidad como proceso concursal
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