¿Qué son los activos concursales?

Quizá hayas oído hablar acerca de los activos concursales durante el proceso de un concurso de acreedores. A continuación, damos respuesta a la pregunta: ¿qué son los activos concursales?

¿En qué consisten los activos concursales?

Entendemos por activo concursal toda aquella propiedad inmobiliaria que está incluida en el proceso de un concurso de acreedores. De tal forma, entendemos que los activos concursales son sujeto de la liquidación durante el proceso, que a continuación veremos en profundidad.

¿Qué es un concurso de acreedores?

Un concurso de acreedores es un proceso judicial con el que cualquier empresa puede hacer frente a una situación económica de crisis. Este concurso de acreedores sirve de herramienta en momentos de insolvencia, cuando la empresa no puede hacer frente a sus obligaciones crediticias, salarios e indemnizaciones o Seguridad Social o con Hacienda.

Existen dos tipos principales de concurso de acreedores, que pueden ser voluntarios o forzados. En el primero, la persona física o empresa inicia el proceso por ella misma. En el segundo, un socio de la empresa inicia el proceso debido a sus diferencias con la gestión de la organización. En este último, interviene un juez que determina si debe realizarse o no el concurso de acreedores.

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¿Cuáles son los pasos de este proceso?

El proceso de un concurso de acreedores en el caso de las empresas se divide en las siguientes fases:

Fase común

Se solicita el proceso y será un juez quien aceptará o no la solicitud. Si este acepta, se procede a calcular la masa activa y pasiva total de la empresa. Se tienen en cuenta también la totalidad de las deudas y la tipología de estas.

Fase de convenio

En la fase de convenio se realiza un intercambio de propuestas entre las partes deudora y acreedora. En ellas se incorporan quitas y esperas para reducir las cuotas.

Con ello se pretende que la empresa siga con su actividad con la máxima normalidad posible.

Fase de liquidación

La fase de liquidación consiste en que si no se llega a ningún acuerdo, se inicia la venta de los bienes de la compañía con el fin de hacer frente a la mayor parte de la deuda.

Fase de calificación

Se realiza una investigación de las causas por las que se ha llegado a esta situación económica y se identifican y depuran posibles responsabilidades. La fase de calificación determinará si el concurso de acreedores es fortuito o culpable.

Concurso de acreedores en la Ley de la Segunda Oportunidad

La Ley de la Segunda Oportunidad es un mecanismo de ayuda para todo tipo de particulares, autónomos y empresas y permite la reestructuración y renegociación de las deudas, teniendo en cuenta la eliminación de una parte o la totalidad de la deuda. En el proceso de esta ley, se introduce el concurso de acreedores, con la que se liquidan los activos concursales del deudor a favor de las entidades financieras.

El proceso de aplicación de esta ley se divide en dos fases principales: la de negociación extrajudicial de pagos, con la que se aplican una serie de quitas y esperas con el fin de reducir la carga de las deudas. Estas quitas pueden alcanzar el 60% de la deuda, dejando el resto a pagar en un máximo de 10 años. La segunda fase, es la vía judicial, y es en la que se puede llegar a cancelar el 100% de las deudas mediante el Beneficio de Exoneración del Pasivo Insatisfecho. En esta fase se liquida el patrimonio convirtiéndose en activos concursales a favor de los bancos. Para que esto se realice con éxito, se debe haber actuado con buena fe, con predisposición a alcanzar un acuerdo con los bancos y sin vender ninguna propiedad o haber contraído más deuda durante el proceso.

Abogados para tus Deudas y la Ley de la Segunda Oportunidad

Nuestro bufete de Abogados para tus Deudas es experto en todo tipo de concursos de acreedores. Hemos ayudado a cientos de clientes a cancelar sus deudas mediante la Ley de la Segunda Oportunidad, logrando la eliminación de grandes sumas de dinero. Además buscaremos la vía para que puedas conservar la parte de tu patrimonio que desees conservar y mantener al margen del proceso, como tu vivienda o tu vehículo. Nuestra función además es asesorarte durante todo el proceso y acompañarte en cada trámite. También negociaremos con los bancos por ti para que consigas las cuotas que necesitas para tu bolsillo.